La Justicia revocó la condena de 11 años y medio de cárcel (con atenuantes) a una mujer que confesó haber matado a su marido.
En febrero de 2019, Gilda Acosta Duarte asesinó a su esposo después de descubrir que el hombre abusaba de sus hijos. Duarte (50 años) primero golpeó en la cabeza a Alejandro "Richard" Sánchez Escobar (28) y luego lo estranguló con un cable de ventilador en una casa de la localidad de Villa Rita, en Lomas de Zamora.
"Maté a mi pareja y lo puse en un ropero con cemento" confesó dos días después cuando se presentó en una comisaría.
Una de las grandes polémicas del debate había sido que cometió el crimen aprovechando que su marido estaba durmiendo. El jurado la condenó por homicidio agravado por el vínculo con circunstancias extraordinarias de atenuación a pesar de que la defensa había argumentado que Gilda había actuado en legítima defensa en un contexto de violencia de género.
Pero ahora el Tribunal de Casación bonaerense anuló la condena porque la jueza se negó a explicarle al jurado en las instrucciones la legítima defensa con perspectiva de género que le reclamaba la defensora oficial de Lomas de Zamora Paula Rodríguez Herlein.
El error es que se aplicó la figura del artículo 34 inciso 6º del Código Penal con los requisitos de inminencia y actualidad en la agresión, cuando ya hay dos fallos de la Corte Suprema que establecen que ambos no son aplicables para casos de violencia de género.
El Tribunal integrado por Fernando Luis María Mancini y Mario Eduardo Kohan entiende que la jueza de primera instancia "omitió instruir acerca de que en casos de violencia de género la ‘actualidad’ o ‘inminencia’ de la agresión, adquieren características particulares en función de la normativa internacional de protección de los derechos de las mujeres".
Ahora Gilda, que estaba cumpliendo condena bajo el beneficio de prisión domiciliaria controlada con tobillera electrónica, será juzgada en un nuevo proceso.
ANULARON LA CONDENA A GILDA, LA MUJER QUE MATÓ A SU ESPOSO PORQUE ABUSABA DE SUS HIJOS
Se trata de la segunda anulación en 8 años de juicios por jurados en Buenos Aires. El motivo es la falta de perspectiva de género durante las instrucciones.
En este momento