Desde hace tres días policías de la provincia de Córdoba continúan buscando los cuerpos de las mujeres que habrían sido asesinadas y enterradas en su casa. Se trata de las hermanas Esther y Sara, de 41 y 39 años, que vivían en barrio Autódromo de la capital cordobesa y habrían sido ultimadas por dos familiares.
Hay dos acusados, que confesaron el hecho, se llaman Ismael y Esteban Castro, de 29 y 24 años. El mayor es hijo de una de las mujeres. El otro, sería sobrino, pero no se descarta que también sea hijo.
El humo delator
El presunto crimen se descubrió de casualidad, ya que ningún familiar había reportado las desapariciones. Según detallóaron medios de prensa locales, el sábado a las 16, automovilistas que circulaban por las Altas Cumbres dieron aviso de una columna de humo que se divisaba en el sector.
Ante la denuncia de fuego, una patrulla de Policía Caminera se acercó al origen del humo y descubrieron que se trataba de una fogata doméstica. El fuego se había preparado en una alcantarilla y sólo quedaban unos restos, lo que les hizo pensar que alguien había pasado la noche ahí.
Al observar con deteniminto el lugar, se encontraron con seis personas, dos adultos y cuatro niños, que caminaban con bolsos por la vera de la ruta. Según la prensa cordobesa, al ser consultados por los efectivos, los jóvenes dijeron que se dirigían a Mina Clavero para vacacionar.
Los efectivos decidieron llevarlos hasta la comisaría de Ischilín, ya que sospecharon del testimonio y circulaban con menores de edad. Cuando llegaron al destacamento, dieron como domicilio la vivienda de barrio Autódromo y los contactos de emergencia eran de las dos mujeres fallecidas.
En el grupo, había un bebé de un año, dos niños de 6 y 12 y una adolescente de 17 quien se quebró ante la policía y reveló que los mayores del grupo habían asesinado a las mujeres.
Imputados
Los jóvenes, según revelaron fuentes relacionadas al caso, confesaron a otros familiares, por mensaje de texto, que mataron a ambas mujeres a golpes y con disparos de arma de fuego.
Ante esto, la fiscal Andrea Martin, del fuero de Violencia Familiar de Córdoba, imputó por homicidio calificado al mayor de los Castro y, por ahora, por homicidio simple al menor. Mientras que, la chica de 17 fue acusada de encubrimiento agravado.
Desde hace tres días personal del Departamento de Unidades de Alto Riesgo (DUAR) y Bomberos comenzaron una intensa búsqueda en la vivienda ubicada en calle Oscar Cabalén al 6.500. Los jóvenes habrían detallado que enterraron los cuerpos en la vivienda; sin embargo, aún no han hallado los restos.
Sospechas de abuso sexual
La familia presentaría un dudoso entramado familiar, donde se habrían producido una serie de abusos sexuales que no permitirían conocer a ciencia cierta quién es hijo de quién. Sobre todo entre víctimas y victimarios.
“Sabemos que las dos mujeres eran hermanas. Pero, ¿y los acusados? En principio, uno de ellos es hijo de una de ellas. Y el otro, sería sobrino de ambas. No está claro el vínculo entre los dos varones. O son primos o son hermanos”, resaltó una fuente consultada por el diario La Voz.