Juan Manuel Gorbarán, el comisario procesado en el marco de la causa en la que se investiga la muerte del hincha de Gimnasia César «Lolo» Regueiro, seguirá detenido. Así lo decidió el juez de Garantías Agustín Crispo quien dictó su prisión preventiva acusado de «estrago doloso». El policía dijo que la Aprevide dio la orden de cerrar las puertas.
El pedido lo había hecho el primer fiscal del caso, Martín Almirón. También solicitó la libertad del oficial Nahuel Falcón, autor de los tres disparos contra el camarógrafo de TyC Sports, aunque seguirá procesado por «lesiones leves calificadas por ser cometidas por un policía».
APUNTÓ A LA APREVIDE
En su declaración, Gorbarán dijo que quién le dio la orden para cerrar las puertas fue «uno de los Directores del Aprevide, Francisco Di Nardo». También agregó fue quien le ordena «cerrar la puerta 14 y la 21 previo a dejar pasar a dos remanentes más», publicó el periodista Fernando Tocho quien accedió a la declaración.
Almirón, dejó el expediente en manos del fiscal Juan Ignacio Menucci. En paralelo el juez Crispo rechazó el pedido del presidente de Gimnasia y Esgrima, Gabriel Pellegrino, de ser tomado como particular damnificado en la causa judicial que investiga los incidentes.
PARTICULARES DAMNIFICADOS
Según publicó el medio 0221.com, el juez también le negó la condición de particular damnificado a Romina Merino, abogada del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, y a Adolfo Pérez Esquivel, Dora Barrancos y Roberto Cipriano García, presidente y secretario, respectivamente de la Comisión Provincial por la Memoria.
Por otra parte, el juez Crispo hizo lugar al pedido de los abogados de la familia Regueiro. Serán particulares damnificados «en estos actuados», y agregaron que ambas partes «resultan particularmente ofendidas por el delito que se investiga en autos».
JUSTCIA POR «LOLO»
«Lolo» Regueiro, murió en el estadio de Gimnasia y Esgrima La Platal. Se descompensó luego de ahogarse entre los gases lanzados por la salvaje represión policial. Un grupo de médicos intentó atenderlo pero fueron baleados por los policías. Finalmente fue atendido en el lugar y trasladado en ambulancia privada al hospital San Martín, donde llegó sin vida.
Miles de hinchas, acompañaron ala familia de Regueiro el pasado domingo en un nuevo reclamo de justicia. «Lolo no murió a Lolo lo mataron; «No fueron incidentes, fue represión», rezaban algunos de los carteles de los manifestantes.
