Estaba la foto, llegó el video. Así fue el asesinato al chofer de Pablo Ansaloni, exdiputado nacional y actual sindicalista. Un sicario lo ejecutó cuando llegaba a la casa de su empleador en el partido bonaerense de Colón.
Mauricio Cordara tenía 45 años y era la mano de derecha de Ansalonio. Venía de buscar a sus hijos del colegio, porque el sindialista se retrasó en un viaje que tuvo en Misiones, donde inauguró un local del partido FE, que lo llevo a ocupar una banca en el Congreso como diputado años atrás.
La hipótesis que más creen los investigadores es que se trató de un ajuste de cuentas dentro de una interna gremial en la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores -UATRE-. Creen que el asesino se fue convencido de que mató al sindicalista.
Más datos tiene la justicia. El Fiat Palio Rojo que trasladó al sicario antes y después de los nueve disparos, era un auto con patente melliza y que había sido robado en Julio en el partido de Esteban Echeverría.
Ansaloni, además de haber sido diputado nacional por la provincia de Buenos Aires entre 2017 y 2021 y ser el actual vicepresidente de la Obra Social del Personal Rural de la República Argentina, es candidato a presidente para las elecciones de la UATRE, con fecha para el 21 de diciembre próximo.
El chofer estuvo en un lugar y en un momento donde no debería de haber estado. De eso están convencido los investigadores, que no descartan por la cercanía de Colón con Rosario, que se haya tratado de un servicio prestado por el narcotráfico.
En el video se puede observar como el hijo mayor de Ansaloni baja del auto: Esto también es importante. Los asesinos solo querían matar a una sola persona, ese era su objetivo. El robo está descartado, y la amenaza también. Fueron nueve los disparos y ninguno en partes blandas del cuerpo. El asesino había ido a matar.
La fiscal Brandt también ordenó que sea peritado el teléfono de Cordara para establecer cuáles fueron las últimas personas con las que se contactó y si se eliminó información importante para la causa.
