
La justicia finalmente acordó la pena para Rubén Castiñeiras, más conocido como «El Pepo», por conducir alcoholizado y provocar un incidente vial en el que murieron dos personas. A poco más de tres años de lo ocurrido, se acordó una pena de cuatro años y siete meses de prisión, además de ordenar un tratamiento psiquiátrico y la prohibición de manejar durante diez años.
El acuerdo por el juicio abreviado terminó con el músico aceptando el cargo de homicidio culposo sextuplemente agravado por conducción imprudente, negligente y antirreglamentaria, bajo los efectos de estupefacientes y con un dosaje de 1,02 gramos de alcohol por litro de sangre, por exceso de velocidad, por mediar culpa temeraria y por la pluralidad de víctimas y lesiones culposas agravadas.

HABLÓ EL ABOGADO
El cantante de cumbia cumple hoy prisión domiciliaria y goza del beneficio de salidas laborales. En septiembre logró que le extendieran dos horas el permiso, alegando que desde su casa en Santos Lugares hasta Dique Luján, donde trabaja, tenía mucho tiempo de viaje.
¿Por qué le otorgaron la domiciliaria? Por una lesión en el peroné de su pierna izquierda que sufrió a la altura del tobillo durante un partido de fútbol en el penal. Por este motivo, le dieron una orden para operarse y en diciembre de 2019 la Justicia lo autorizó a salir de la cárcel para la intervención quirúrgica y luego continuar con una internación domiciliaria.


