
“Mi intención jamás fue lastimarlo y mucho menos matarlo. Me duele en el alma, lo extraño mucho” dijo Abigail Páez, una de las acusadas de asesinar a Lucio Dupuy, frente al tribunal. La jornada iba a ser solamente con la declaración de ocho testigos, pero la decisión de la mujer sorprendió a todos y la audiencia terminó con su sorpresivo testimonio. La mujer que decidió hablar hizo un relato detallado de ese viernes 26 de noviembre, desde que se levantó a las 6.15 hasta que terminó detenida.
Páez es la pareja de Magdalena Espósito Valenti, la madre de Lucio, el niño de cinco años asesinado en noviembre del año pasado. Está acusada de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal y oral; agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia entre ella y la víctima menor de 18 años; todo como delito continuado el en concurso real con homicidio calificado por ensañamiento y alevosía.

Lo sorpresivo es el cambio de postura de una de las dos acusadas. Un mes atrás, cuando comenzo el juicio, ambas mujeres la dijeron al Tribunal que no iban a prestar declaración.
En la audiencia estuvieron presentes, además, las fiscales María Mónica Rivero y Verónica Ferrero, el fiscal Marcos Sacco, la defensora oficial Paula Arrigone, el querellante particular José Mario Aguerrido y la asesora de niñas, niños y adolescentes, Graciela Massara. El juicio continuará el miércoles 14 a las 8.