
El ministerio de Seguridad de la Nación ofrece 4.000.000 de pesos a cambio de datos útiles que permitan dar con el paradero de Lucas Escalante Vázquez. Se trata del joven de 26 años desaparecido el 9 de diciembre en la localidad bonaerense de Florencio Varela junto a su amigo Lautaro Morello, quien fue hallado asesinado y calcinado en un campo de Guernica
La medida publicada hoy en el Boletín Oficial indica que «las personas que quieran suministrar datos, deberán comunicarse telefónicamente con el PROGRAMA NACIONAL DE RECOMPENSAS dependiente de la DIRECCIÓN NACIONAL DE COOPERACIÓN JUDICIAL Y MINISTERIOS PÚBLICOS de este Ministerio, al número telefónico de acceso rápido 134».
La familia de Lucas sigue reclamando su “aparición con vida”, mientras que la justicia investiga varias pistas para tratar de dar con el paradero del joven.
LA TENEBROSA PISTA DE «LA MAFIA DE LA NAFTA»

Una de las pruebas que la justicia analizó para ubicar a Lucas Escalante y Lautaro Morello, en la casa del hijo de un comisario, fue el contenido de mensajes de audio que ambos cruzaron con amigos.
El dato no es menor porque de esas conversaciones se pudo establecer que ambas víctimas fueron a la casa de Cristian Centurión y su padre, el comisario mayor Francisco Centurión, tentados por la oferta de vales de combustible ilegal que administraba el jefe policial y usufructuaba su hijo.
“Me estoy yendo para Varela. Hace un rato llegué a casa. Me iba a quedar en casa, pero hay un chabón que me da nafta, pero la tengo que ir a buscar hasta Los Pinos, un poquito más lejos. Pero, bueno, la nafta gratis sirve y, bueno, estoy yendo”.
AUDIO | «NAFTA GRATIS»
Así empieza el audio de una de las últimas charlas de Lucas Escalante con sus amigos aquel 9 de diciembre, día de las desapariciones de Lucas y Lautaro.
Los audios fueron clave para reconstruir qué hicieron ese viernes Lucas y Lautaro, antes de desaparecer.
Lautaro fue hallado asesinado en Guernica con gran parte de su cuerpo carbonizado.
La noche de la desaparición, ya en la madrugada del 10 de diciembre, al menos Cristian Centurión, carga nafta en un bidón en una estación de servicio de la zona. Lucas no aparece. Cree que con ese combustible, Cristian Centurión y su primo Maximiliano, prendieron fuego el cuerpo de Lautaro a quien previamente mataron a golpes y estrangularon.En los audios que incorporó a la causa la fiscal, Lucas le cuenta a un amigo que tenía pensado quedarse en su casa esa noche, pero le avisaron que podía ir a buscar combustible gratis y no quiso desaprovecharlo.
“Encima, tengo que ir porque me van a regalar vales de nafta y re zafo”, explicó. Cuando el otro joven le preguntó cómo accedía a ese beneficio, detalló sobre la gente que le proveía los tickets: “Me dijo: ‘Solamente con vos hacemos esto’. Listo, me re sirve”.
Este lunes se descartó que restos óseos hallados en Domselaar sean de Lucas. Su búsqueda continúa.
La fiscal Mariana Dongiovani se encamina a pedir la prisión preventiva de los acusados por homicidio calificado. La pena es perpetua. Ningunó declaró
Lo cierto es que el misterio sobre el paradero de Lucas envuelve la causa que investiga la fiscal Mariana Dongiovanni. Los únicos dos detenidos son Cristian y Maximiliano Centurión, hijo y sobrino de un experimentado comisario de la Bonaerense, por ahora mantienen un pacto de silencio. Ninguno de los dos quiso hablar hasta ahora. Sin embargo, los audios difundidos sobre un negocio espurio con los vales de nafta para que se abastezcan los patrulleros los comprometen.


