
“Damián Escobar, Leandro Vinardi y Gerardo Gomes: Dejen de sacar chicos del club para tirar tiros en Rosario” decía el papel que estaba pegado al cuerpo de Lorenzo Altamirano, un joven de 28 años que apareció asesinado en la puerta de la cancha de Newell’s Old Boys en Rosario.
El fiscal que investiga el crimen, Ademar Bianchini, fue contundente y reveló la principal hipótesis. A Lorenzo podrían haberlo matado solamente para hacer visible ese mensaje, destinado a bandas del narcotráfico que se encuentran en prisión. El asesinado no tendría ninguna relación con el club de fútbol, con sus asesinos ni con los destinatarios del mafioso mensaje.
De los nombres que aparecen escritos en el papel, se sabe que los dos primeros forman parte de la banda de los Monos y están presos por narcotráfico. La teoría de los investigadores es que la violencia frente al estadio se relaciona con la disputa por la captación de jóvenes que asisten a ver a Newell’s que luego operan como sicarios.

LA VÍCTIMA


Lorenzo Altamirano era músico y también malabarista. No tiene ninguna foto en su perfil relacionada a Newell’s Old Boys. Tocaba en la banda punk “Bombas de rabia”. Sus compañeros de la música organizaron una colecta para poder pagar su velorio.


