
La víctima atendía una despensa en Santa Fe. El asesino, que había entrado a pedir comida, volvió un día después para robar y matar.
Oscar Baños tenía 73 años y murió en el Hospital Iturraspe de la ciudad de Santa Fe. Los médicos nada pudieron hacer porque había llegado mortalmente herido con un arma blanca.
Al dolor por la muerte del comerciante, se le sumó una profunda indignación cuando se conocieron los detalles.
Todo comenzó cuando un hombre entró a la despensa pidiendo «algo para comer». Baños le ofreció un plato de comida sin imaginar que al día siguiente, el hombre volvería pero con intenciones de asaltarlo.
Sospechan que la víctima intentó resistirse y fue atacada a puñaladas. Baños quedó malherido pero alcanzó a cruzar la calle hasta la casa de su hija para pedir auxilio. La chica y su marido lo trasladaron en auto hasta el nuevo hospital Iturraspe, pero murió poco después.
Dos días después, personal del Comando Radioeléctrico, detuvo a un sospechoso de 32 años en el barrio San José.