
Un video se hizo viral en las últimas horas en la provincia de Chaco. Lo habría registrado un agente del servicio penitenciario en el penal de Resistencia. En el mismo, se escucha a un preso realizando una estafa telefónica en lo que parece un call center para estafar con el "cuento el tío".
El audio del video capta algunos fragmentos en los que se puede escuchar a un hombre en plena negociación para sacarle dinero a una víctima. Desde el año pasado se legalizó el uso de teléfonos celulares en los penales chaqueños.
Un agente penitenciario habría grabado las imágenes que corresponderían al pabellón 17, en la planta alta del Servicio Penitenciario N° 1 de Resistencia.
Según los medios locales Mascontenidos.net y diario Chaco, ninguna autoridad del Servicio Penitenciario Provincial dio explicaciones sobre el caso.
¿QUE SE ESCUCHA EN EL VIDEO?
"Me avisa cuando llega al Rapipago, ¿en qué se va a dirigir?, ¿en moto?, ¿en qué? Dale, quédese tranquila. No quiero problema, no quiero complicaciones, no quiere que esté la Policía", se puede apreciar en el primer tramo del video.
Luego la charla continua: "¿Usted cómo se llama?" , se escucha decir a la persona a cargo de la supuesta estafa. "No importa lo hacemos todo en llamada, la llamada no se corta en ningún momento hasta que mi hermano no le entregue el auto a usted", agregó.
TELEFONOS AUTORIZADOS
Desde el Comité de prevención contra la tortura de Chaco, indicaron al diario Chaco que esto se trata de un "caso aislado" en una población de 3000 personas privadas de la libertad en toda la provincia y plantearon que esto no debe "ser el motivo para restringir este derecho que ha traído múltiples beneficios".

"Antes de la regulación habían hechos prohibidos y no se podía saber ni siquiera qué persona lo había cometido porque los celulares estaban en la completa clandestinidad", plantean desde el organismo defendiendo la regulación que permite el uso de dispositivos tecnológicos en las cárceles.
"Podemos decir que en la provincia del Chaco está absolutamente erradicada la clandestinidad del uso de teléfonos celulares. Los últimos datos del Servicio Penitenciario en una población de 1.400 personas privadas de la libertad había 950 teléfonos registrados. Los que no tienen teléfonos es porque carecen de medios económicos. Erradicó la clandestinidad por lo cual se terminó la venta de teléfonos celulares dentro de las unidades, muchas veces dada con connivencia del personal penitenciario", concluyeron.