Un grupo de delincuentes armados fue detenido en el acceso Sudeste. Los ladrones, disfrazados de operarios, habían realizado tres entraderas en distintos distritos de la zona sur del conurbano. Luego del último robo, una patrulla motorizada logró dar con ellos y quedaron detenidos.
Antes de ser detenidos por un robo en Sarandí, los delincuentes habían realizado otros dos hechos con la modalidad entraderas en la localidad de Lanús.
EL RAID DELICTIVO


Uno de los robos fue en calle Resistencia al 700. Allí atacaron a una mujer obligándola a ingresar a su vivienda para robarle dinero y luego al salir se llevaron el Citroen C4 de la familia.
El rad delictivo continuó en la calle Oncativo, también de Lanús. Allí abordaron a dos abuelos (uno de ellos con silla de ruedas) y también los obligaron a entrar a su casa para robarles.
Finalmente, un vecino de Sarandí que esperaba un taxi también fue sorprendido por los mismos ladrones. La maniobra fue la misma: los obligaron a ingresan a su casa, le sustrajeron dinero en efectivo y se escaparon con el vehículo Ford EcoSport de las víctimas.
LA CAÍDA
Luego de este último robo, el comando de patrullas de Avellaneda es informado por una empresa de seguimiento de automóviles por GPS sobre la ubicación de la EcoSport. Un policía motorizado logró interceptarlos y capturarlos en el acceso Sudeste y la calle Dardo Rocha de Quilmes.


En el lugar detuvieron a los delincuentes y en el auto encontraron un arma de fuego marca Bersa Thunder 380, con seis municiones, guantes de lana y guantes de lates y dos teléfonos celulares.