Un ladrón intentó robar una farmacia, tomando a un cliente del cuello y fingiendo que se encontraba armado. El hombre tomado de rehén logró zafarse y junto a un empleado intentaron detenerlo a trompadas. El delincuente salió corriendo y fue capturado por la policía. La justicia lo condenó en 24 horas a 15 días de prisión y 2 años de restricción de acercarse al comercio.
El hecho ocurrió en una farmacia del barrio porteño de Saavedra. El delincuente tomó del cuello a un cliente y le dijo al empleado: «dame el dinero o te pego un tiro».
El ocasional cliente logró zafarse del ladrón y junto a un empleado comenzaron a golpearlo hasta que escapó del local. Dos policías que lo vieron salir corriendo lo capturaron en la esquina. La policía comprobó que el ladrón no estaba armado durante el intento de robo.

CONDENA EN 24 HORAS
Por pedido del fiscal de Saavedra, José María Campagnoli, la justicia condenó al ladrón al día siguiente de cometido el hecho. La pena dictada fue de 15 días de prisión con cumplimiento efectivo y dos años de restricción en la que el ladrón no podrá acercarse a la farmacia que intentó robar.
Según la resolución, la escasa pena se debe a que el delincuente no tenía armas ni alcanzó a consumar el delito y la justicia tipificó el hecho como «robo simple en grado de tentativa». Sin embargo, la condena cuenta como antecedente para futuros delitos que pueda cometer.


