Dos delincuentes ingresaron armados a robar una pizzería de Gerli. Los ladrones arrastraron, maniataron y golpearon al dueño del lugar. Antes de fugarse con la recaudación semanal, uno de los delincuentes perdió su celular. Con esa y otras pistas la justicia ordenó la detención de un excocinero del local acusado de cometer el robo.
Los ladrones, ingresaron con el rostro tapado y armados. Redujeron al comerciante, lo tiraron al piso, lo arrastraron por todo el local y lo obligaron a que les abra la caja fuerte con la recaudación de la semana.
Cuando tuvieron el dinero en sus manos, se escaparon en un Chevrolet Corsa color gris.



Los investigadores le tomaron testimonio a las víctimas, revisaron el material fílmico y encontraron en el local un teléfono celular marca Motorola, que se le cayó a uno de los delincuentes.
Con toda esa información, los investigadores llegaron a la conclusión que el entregador del robo era un excocinero de la pizzería.
En la casa del detenido se encontraron cheques que pertenecen al comerciante, el arma calibre 98 utilizado en el robo y municiones.