
La familia de Joaquín, el menor asesinado en Laboulaye, descree de la hipótesis del mejor amigo de la víctima como único sospechoso por el crimen.
Mariela, la madre de Joaquín, pidió que se investigue si su hijo fue entregado por el único detenido de 13 años para que otros lo asesinen.
También contó que su hijo era víctima de bullying en el colegio. «No me cierra que haya sido el detenido solo», declaró a la prensa.
En tanto un tío de Joaquín contó que la autopsia reveló que al chico lo mataron de 18 golpes con un fierro y un adoquín de concreto.
Además, un vídeo de una cámara de seguridad detecta el momento en el que Joaquín iba al colegio antes de que lo maten en una casa abandonada ubicada a 100 metros de la escuela.