
Dos policías fueron tomadas de rehén durante un motín en la Comisaría 4ta de Ituzaingó. Fue luego de que presos quisieran escaparse simulando una pelea. Los efectivos lograron controlar la revuelta y por el hecho hubo heridos y trasladados.
En esas circunstancias intervino el comisario a cargo de la seccional y la jefa de turno, que se acercó junto a una oficial. Lo cierto es que recibieron como respuesta “una fuerte agresión porque la intención de los detenidos era evadirse”.
Lo cierto es que las dos mujeres policías quedaron retenidas en el sector de calabozos y permanecieron en esa condición durante varias horas: estuvieron, literalmente, privadas de su libertad. La fiscal Gabriela Millán, de la Fiscalía Descentralizada Nº 1 de Ituzaingó, se presentó en la comisaría con grupos especiales de la Policía para intentar mediar en el conflicto.
La situación generó que se despliegue un gran operativo por el grupo antimotín de la Policía bonaerense en las inmediaciones al predio. Varios agentes iniciaron una negociación con los reclusos, ya que reclamaban mejoras en las condiciones en las que permanecen detenidos.
Tras seis horas de trabajo, ambas oficiales fueron liberadas alrededor de las 6 de la mañana del viernes 14 de julio y fueron atendidas por personal del Grupo Especial Médico Asistencial Policial (GEMAP).


