El cinematográfico hecho ocurrió en el zoológico Bubalcó, de Allen, en la provincia de Río Negro. Delincuentes ingresaron a la jaula del enorme tigre blanco que vive en el lugar y tras acorralar al felino, intentaron robar una caja fuerte que custodiaba el impactante animal.
Según el diario La Mañana de Cipolletti, fueron los empleados de Bubalcó, el parque zoológico ubicado en Guerrico, la zona rural de Allen, quienes a primera hora advirtieron el sorprendente hecho que los dejó atónitos. Desconocidos habían violentado un chapón de la puerta de ingreso a una de las jaulas más grandes que tiene el lugar: la de los tigres.
Ya en el interior de esa jaula, que es una de las principales atracciones de Bubalcó, los delincuentes fueron manipulando las compuertas del lugar y cortando riendas del recinto para acorralar al felino y dejarlo en otro sector, sin que sea un peligro para los autores del hecho.
El objetivo del arriesgado plan era llegar hasta una caja fuerte que está instalada nada más y nada menos que en la mismísima celda en la que descansa el tigre blanco cuando el zoológico cierra sus puertas y los animales descansan de la mirada de los visitantes.
La policía no se explica por qué los ladrones no lograron abrir la caja de seguridad en la que se guardaba la recaudación del zoológico del fin de semana. Tal vez un rugido feroz los hizo creer que podrían desaparecer en apenas un bocado del felino.
Los investigadores estiman que quienes llevaron adelante la insólita maniobra delictiva, tenían datos precisos sobre el lugar y la manera en que debían actuar para no ser víctimas de un posible ataque del felino. Afortunadamente el tigre no se escapó de la jaula, situación que hubiera desencadenado un operativo para capturarlo.
Bubalcó es un parque destinado a la conservación de especies en peligro de extinción que fomenta la protección y la restauración de la biodiversidad a través de proyectos colaborativos, del involucramiento de la comunidad, de la educación y la investigación.
