
La Dirección General de Aduanas desarticuló un intento de contrabando de silenciadores para armas de fuego, que están estrictamente prohibidos en nuestro país. Un ciudadano argentino radicado en la provincia de Buenos Aires había pretendido ingresarlos al territorio nacional.
Los cinco dispositivos fueron descubiertos adentro de un paquete proveniente de China y habían sido acondicionados con mangueras para hacerlos parecer filtros de combustible. Los silenciadores son considerados un material de uso prohibido por la Agencia Nacional de Materiales Controlados y serán destruidos.
En el trámite figuraban declarados como filtros de combustible valuados en aproximadamente 170 dólares cuando su valor real es prácticamente el doble.


