
Todo comenzó cuando personal de aduana pasó un micro de turistas por el escáner y las imágenes mostraron bultos sospechosos en el interior de las butacas, lo que provocó que convocaran a un guía y su perro para profundizar la búsqueda.
El animal, de nombre Tyson, exhibió un comportamiento compatible con la presencia de estupefacientes y marcó especialmente un asiento: al desarmarlo, encontraron 6 paquetes con droga. Los ladrillos estaban identificados con la figura de un delfín y el pesaje confirmó que se trataban 6.628,12 gramos de cocaína, que fueron valuados en alrededor de USD 100.000.
En cuanto a la figura del delfín, este tipo de símbolos suelen ser usados en el narcotráfico para indicar qué cartel produjo los estupefacientes y qué nivel de pureza tiene la droga.
El micro, que intentaba ingresar a Argentina por el paso fronterizo internacional de La Quiaca, quedó secuestrado.
Los agentes aduaneros informaron a la Unidad Fiscal Federal de Jujuy del procedimiento y se solicitó que Tyson y su guía también realizaran un control antinarcóticos sobre el equipaje de los pasajeros. El perro marcó las pertenencias de un pasajero argentino, pero al inspeccionarlas no encontraron nada sospechoso. El hombre quedó en libertad y supeditado a la causa.


