
Finalmente cayeron «los estafadores de Lugano», que habían comprado vehículos de lujo con la fortuna que la habían robado a una jubilada. Los delincuentes, un hombre y una mujer, formaban parte de una banda que se aprovechaba de la vulnerabilidad de las personas mayores para engañarlas por teléfono simulando ser parientes.
La investigación fue realizada por la División Defraudaciones y Estafas, dependiente del Departamento Delitos Económicos de la Policía de la Ciudad, a raíz de la denuncia de una abuela que había sido víctima de una estafa millonaria. Le robaron dinero y joyas por un total de 800.000 dólares fingiendo ser su sobrina y alertándola sobre una supuesta «corrida cambiaria». La mujer engañó a la jubilada asegurándole que, por la crisis económica que atraviesa el país, era inminente la salida de circulación de los billetes de dólares de «cara chica».
La abuela cayó en la trampa y le entregó al cómplice de la mujer que la llamó por teléfono unos 160.000 dólares, joyas, dos relojes suizos, anillos de oro y platino, pulseras, una moneda mexicana y una medalla de oro con cadena del mismo metal.
En el caso tomó intervención la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Número 18, a cargo del doctor Ruilópez, Secretaría Única del doctor Seco Pon y le solicitó a la división policial que realice una investigación para dar con los responsables de la estafa.
Fueron clave para atrapar a los ladrones las cámaras de seguridad y el sistema de Anillo Digital, que permitieron identificar la patente del auto en el que circulaban los delincuentes.
También se analizaron perfiles de redes sociales y teléfonos con los datos de las antenas hasta dar con dos personas que se dedicaban a estafar a personas con llamados desde un domicilio en la calle José León Suárez al 5400, barrio porteño de de Villa Riachuelo.
Fue así que por orden del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Número 40, a cargo de la doctora Paula Verónica González, Secretaría 139 del doctor Patricio Luxardo, se efectuó el allanamiento que terminó con las detenciones.
Secuestraron un VW Fox blanco que se encontraba a nombre de uno de los imputados y lograron dar con otros cuatro vehículos de alta gama que habían sido comprados después de la millonaria estafa a la jubilada.
Además, se incautaron casi 20 teléfonos celulares, una tablet, una notebook, un DVR del sistema de vigilancia, dos collares símil perlas, una pulsera, un par de aros con brillantes, una pulsera dorada pequeña, una gargantilla dorada, tres pares de aros dorados, 10 anillos, 200 dólares, dos pendrives, cuatro llaves de vehículos marca Volkswagen, dos llaves de vehículos Fiat, un rodado Volkswagen Fox que no posee llaves, una tarjeta SIM sin utilizar, dos tarjetas de débito de asignaciones familiares y ropa.