
A cinco días del ataque a trompadas mortal que recibió Lautaro Alvarado en un boliche de Laferrere, uno de los tres implicado se entregó en la justicia. Se trata de Román. Su padre lo entregó en una comisaría y quedó a disposición de la justicia acusado de ser uno de los agresores.
El estado de Lautaro es «crítico», describieron. Según detalló personal médico a los canales de televisión, los padres están junto a su hijo esperando algún tipo de reacción. De momento, para los médicos el cuadro es irreversible. Lautaro está conectado para prolongar artificialmente algunas funciones vitales con el objetivo de donar órganos. Sin embargo, y a pesar de algunas versiones que circularon ayer, todavía no lo han autorizado.
El joven se presentó y quedó a derecho acusado como coautor de homicidio, alojado en la dependencia policial luego de un acuerdo entre las partes dado durante un operativo en la casa de la familia, indicaron los informantes.
LA PATADA ASESINA
El ataque se produjo el domingo pasado en el local bailable «Sirus», ubicado en Luro y Obligado de Gregorio Laferrere. Allí, un grupo de jóvenes fue expulsado por los empleados de seguridad del boliche. Ya en la vereda, comenzó un ataque contra Lautaro, que recibió una patada en la cabeza.
Fuentes policiales indicaron que el violento agresor fue identificado como Ian Agustín Noguera Galeano, de 19 años. A pedido de la justicia se allanó su domicilio. En el lugar encontraron a la madre del prófugo que denunció que su hijo se «había fugado con su padre, Rodrigo Antonio Alberto Noguera».
LA AMBULANCIA TARDÓ 14 HORAS
Diego Alvaredo es el padre de la víctima. En dialogo con el canal C5N dijo que a su hijo «lo sacaron del boliche y lo agredieron en la puerta y me lo mataron».
«Después del ataque lo llevaron al materno infantil y no lo querían atender. Me decían que había que trasladarlo a una clínica y la ambulancia de la UTA tardó 14 horas, convulsionó y murió», relató Diego.
Según su padre, «era la tercera vez que Lautaro salía a bailar, parece que lo sacaron del boliche y en la puerta este asesino me lo mató. Mi hijo tendría que estar vivo. Me quitaron todo», añadió entre llantos.
EL DOLOR DE LA ESCUELA
El Instituto Puerto Argentino, donde cursaba el joven asesinado se expresó en las redes sociales.



