Hay una búsqueda que mantiene en vilo a la localidad de Pontevedra, en Merlo. Se trata del paradero de Yohana Zamorano, una mujer de 29 años y mamá de cuatro hijos (de 14, 13, 10 y 2 años) que falta de su hogar desde el pasado 1 de febrero.
En el medio de múltiples especulaciones, su concubino fue detenido por orden judicial en base a testimonios, el hallazgo de sangre en la casa que compartían y la recuperación del celular de la presunta víctima en manos de una vecina del barrio.
La denuncia por averiguación de paradero fue radicada por la mamá de Yohanna el pasado 6 de febrero, luego de que se perdiera todo contacto con ella y con su teléfono.
La fiscal Marina Rueda, de la Fiscalía Nº 11 de Morón, especializada en Violencia de Género e Intrafamiliar, tomó intervención en el expediente recién tres días después, cuando el caso llegó a sus manos.
A partir de allí ordenó una serie de medidas de prueba para encontrar a la mujer. Entre otras, un allanamiento en la vivienda familiar de la calle Nazca entre Montes de Oca y Sayo del barrio Juan Domingo Perón de Pontevedra, que duró desde las 6 de la mañana del domingo hasta las 22.
Luego del hallazgo en el lugar de presuntas manchas hemáticas (posiblemente de sangre) en el piso y en un acolchado, la fiscal ordenó la detención de Darío Julio Céspedes Bogado, de 59 años y de nacionalidad paraguaya, con quien la joven vivía.
DENUNCIA
Además de esos elementos, hay otras pruebas indiciarias sumadas a la investigación. Primero, la denuncia por su paradero fue dilatada por el sujeto, cuando la mamá de Yohana insistía con realizarla.
«Él mismo se encargó de frenarla hasta que la vio decidida y la acompañó. Ahí contó que su pareja se había ido de madrugada por voluntad propia», reveló al portal Primer Plano Online una fuente de la investigación.
Además de ese indicio, el imputado describió una vestimenta con la que supuestamente ella se retiró de la casa que fue encontrada en el allanamiento. En paralelo, la fiscal solicitó a la empresa de servicio de telefonía celular al que Yohana estaba abonada y determinó en dónde estaba el equipo que usaba.
«El aparato estaba en una vivienda y lo tenía una chica, que fue aprehendida acusada de encubrimiento. Cuando declaró contó cómo le llegó el dispositivo y reveló que se lo entregó la pareja de Yohanna”, precisó el vocero consultado.
Ese elemento fue clave para que la Fiscalía solicite el procedimiento en la vivienda de Céspedes Bogado. Y, por último, el testimonio de vecinos que dan cuenta de una discusión el día en que la mujer desapareció, con llamados al 911 inclusive, y una causa anterior por violencia de género.
LAS PALABRAS DEL NENE
Por último, en la causa están incorporadas las palabras precarias del hijo de dos años que tienen en común el detenido y la mujer buscada: «A mamá papá le hizo nana y yo lloraba», señaló en el lenguaje propio de la edad.
Céspedes Bogado se negó a declarar y quedó imputado formalmente por el delito de homicidio agravado por el vínculo (femicidio) y otros delitos más, pese a que el cuerpo de Yohanna no apareció y la esperanza de la familia es hallarla con vida.
ALANAMIENTOS
El procedimiento hecho con perros entrenados de la Policía Federal y la división Búsqueda de Personas de esa fuerza fue, además de la vivienda, en un campo de grandes dimensiones que hay detrás de la finca, en donde además pocas horas después de la desaparición de la joven se vieron incendios de pastizales.
“Es imposible que ella se haya ido por su propia voluntad y dejar a sus hijos así de un día para el otro. Está siempre está en comunicación conmigo y ahora hace varios días que no sé nada”, contó al portal Primer Plano Online Alejandra, comadre de la joven desaparecida.
