
La justicia abrió otra causa penal contra los médicos de la ambulancia de la empresa Vittal que intervinieron en la muerte de Roberto Wolfenson, quien apareció golpeado y ahorcado en su casa del barrio La Delfina, de Pilar.
Ahora, el fiscal del caso pidió investigar al presunto médico de la ambulancia que asistió al domicilio del ingeniero el día del crimen.
Según información del periodista Diego Recchini, el médico que firmó la constatación de óbito de Wolfenson, no fue a trabajar ese día y el médico que fue en la ambulancia dio una falsa identidad al ingresar al country.
Por orden de la justicia, le policía realizó diligencias en cuatro domicilios de CABA, Lanús y Ostende, pero no lograron dar con el profesional.
A raíz de estas irregularidades el fiscal Germán Camafreita, extrajo testimonios para que se los investigue en una causa penal. Para el fiscal ya era sospechosa la extensión y el nivel de detalles de algunos diagnósticos y antecedentes médicos de la víctima, descriptos por el médico en el informe de constatación de óbito.
En ese informe también se sugiere que había muerto de un infarto.
De una auditoría de la empresa surgió la diferencia de nombres de los médicos. En la empresa Vittal, ese informe fue firmado por el Dr. Eduardo Mendoza, pero al fiscal le constaba que el médico se había identificado en el country como Javier Mejía.
Tras una auditoría, la empresa Vittal descubrió que ese día, Mendoza no fue a trabajar, y que quien subió a la ambulancia (tercerizada) fue otro médico llamado Hermenegildo Gustavo Mejía López. Lo curioso es que, en vez de dar su identidad, se identificó como Javier Mejía, que ahora se investiga si es el nombre de un hermano suyo.
LA INVESTIGACIÓN

Por otro lado, hoy declaró ante la justicia una perito de la Policía Científica que revisó la escena del crimen antes de la llegada del médico de policía Marcelo Rodrigué, el que se equivocó al dictaminar muerte por infarto.
Fuentes judiciales indicaron que la perito complicó a su compañero de la Policía Científica, que ya está siendo investigado en una primera causa penal conexa que abrió la fiscalía ante la posibilidad de que ese médico forense haya cometido encubrimiento o algún otro delito.
La perito criminalística y en rastros declaró que ella vio lo signos de defensa y algunos cortes en la víctima y que manifestó frente al médico Rodrigué que ella creía que había sido un homicidio, y él insistía en un paro cardíaco.


