

El caso se inició cuando un hombre de nacionalidad china, abordó a una pareja en moto en la esquina de Ramón Falcon y Rivera Indarte, del barrio de Flores. Allí, luego de golpear en el casco y en un brazo a la acompañante, le dijo: “dame el teléfono, devolveme el teléfono que me robaste”, mientras les mostraba una pistola.
La pareja le explicó al asiático que ellos no habían sido los autores de tal hecho y el imputado se retiró doblando sobre Ramón Falcón.
Minutos más tarde, un policía que estaba de franco observó al hombre, quien llevaba un morral y se encontraba visiblemente nervioso por su forma de andar.
Al darle la voz de alto, se acercó y el imputado se negó a ser identificado por lo que se le efectuó un cacheo preventivo, que permitió descubrir que llevaba consigo un arma de fuego con su cargador colocado con 6 seis municiones y una en la recámara.
DOS FRASCOS CON METANFETAMINAS
Pero eso no era todo. En otro bolsillo llevaba un segundo cargador para esa arma y casi un millón de pesos en efectivo. Mientras que en el morral, tenía 2 frascos y una bolsa de nylon llenas con una sustancia granulada que luego se determinó que se trataba de metanfetaminas.


Peritos del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal determinaron que la pistola secuestrada es apta para el disparo y de funcionamiento normal al igual que las municiones.
Ante tales hechos, la Unidad de Flagrancia Oeste lo imputó por las figuras de amenazas, portación de arma de fuego sin autorización y tenencia de estupefacientes. Al mismo tiempo, solicitó su prisión preventiva, la cual fue otorgada por el juzgado, mientras continúa la investigación.


