
El asesino de Marcela Mónica Vedda, quien fue hallada sin vida el último fin de semana en un albergue transitorio de la ciudad de Tandil, murió este martes en la celda donde estaba detenido.
Mariano Wanderkauven, quien permanecía arrestado, fue encontrado con signos de ahorcamiento en un calabozo de la comisaría primera de esa ciudad.
Las investigaciones judiciales y científicas quedaron a cargo de la Policía Federal Argentina, cuyo personal deberá determinar el accionar de los efectivos que se encontraban en la dependencia en el momento del hecho.


El hombre, de 42 años, se enfrentaba una posible condena a prisión perpetua por el femicidio de su pareja en un albergue transitorio de Tandil.
El informe de la autopsia confirmó que Vedda -de 54 años- había muerto por asfixia mecánica por ahorcamiento.
VIOLENCIA DE GÉNERO
A las pocas horas del femicidio, la Fiscalía de Violencia de Género de Tandil, a cargo del fiscal Guillermo Vaticano, ya había acumulado una gran cantidad de pruebas contra quien era la pareja de la víctima.

Un antecedente de similares características, que investigaba la Justicia de Mar del Plata y por el que está acusado: sucedió en septiembre del año pasado, en otro hotel alojamiento de esa ciudad balnearia, donde Vedda fue víctima de un brutal ataque. ‘conmueve’
Según la denuncia presentada en ese momento, Wanderkauven la golpeó salvajemente, propinándole un cabezazo y sujetándola fuertemente del cuello. También le rompió el celular, un indicio del control que ejercía sobre ella.
EL MENSAJE QUE ALERTABA
A los investigadores del femicidio, les llamó la atención un posteo de Mariano Wanderkauven, en Facebook.

La publicación corresponde al momento en que Vedda y Wanderkauven decidieron comprometerse hace casi cuatro años.
“Hoy, felizmente y juntos, unimos nuestros corazones en compromiso y juramos amarnos con respeto. Dios nos bendiga”, escribió Wanderkauven el 20 de octubre de 2020, fecha en la que finalmente se comprometieron.
«POBRE VÍCTIMA»
Entre los mensajes, de quienes reaccionaron ante el posteo, se destaca uno.
Sería de una expareja del acusado e femicidio. Dos años antes del brutal crimen la mujer escribió bajo la foto: “Pobre víctima”.

La supuesta expareja de Wanderkauven lo describió como un hombre “súper agresivo” que solía maltratarla frecuentemente. Ese maltrato fue uno de los motivos por el que decidió dejarlo, según relató.