El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 8 de Lomas de Zamora condenó a 10 años de prisión a un comerciante de San José, en Almirante Brown, que mató por la espalda a un joven delincuente que había robado la moto de su delivery.
Según publica DiarioConurbano.com, el tribunal estableció la condena en el marco de un juicio abreviado en el que la fiscalía y la defensa habían acordado la pena de 10 años de prisión.
Patricio Aloy, de 30 años, fue condenado por los delitos de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego, tenencia ilegítima de arma de fuego de uso civil y lesiones graves en concurso real con amenazas agravadas por el uso de arma de fuego en concurso real con daño”
A pesar de la condena, el comerciante continuará con arresto domiciliario hasta que el fallo quede firme ya que la defensa presentó un recurso de Casación.
El hecho ocurrió el 6 de setiembre de 2021, alrededor de las 13, cuando tres hombres en una camioneta Peugeot Partner blanca comenzaron a perseguir y a disparar contra dos jóvenes que se movilizaban en una moto Gilera. La moto le había sido robada al delivery del comercio de uno de los ocupantes de la camioneta, identificado como Patricio Aloy.
Uno de los balazos impactó en uno de los motociclistas que cayó del vehículo mientras que el otro escapó. Según informaron fuentes de la investigación, dos de los tres ocupantes de la Partner se subieron a la moto y se la llevaron, detrás salió la camioneta.
El adolescente de 16 años baleado – identificado como Leonardo Nicolás Gómez – fue llevado al Hospital Oñativia de Calzada donde falleció como consecuencia del impacto de bala recibido en su espalda. También tenía otro en el muslo de la pierna derecha.
La investigación quedó a cargo del fiscal Leonardo Kaszewski que, junto efectivos de la Comisaría de San José, pudieron dar con los datos de la camioneta a través de las cámaras de seguridad municipales. También con el aporte de testigos llegaron a dar con el dueño del vehículo, un despachante de bebidas, identificado como Patricio Aloy, a quien le habían robado una moto de similares características que usaba para el delivery.
Con los datos y testimonios reunidos, el fiscal pidió el allanamiento de la vivienda y el negocio del acusado. Allí hallaron un revólver calibre 32 envuelto en una toalla que sería el que se habría utilizado en el homicidio del menor.
