Un podólogo, que está detenido acusado de haber asesinado en 2020 a su esposo con suero envenenado para supuestamente quedarse con una herencia de más de 300 mil dólares, enfrentará un juicio oral desde marzo próximo en Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOCC) Nº5 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El imputado es Guillermo Germán Berjeli (46), un podólogo que, al cabo de la investigación y cuando fue ordenada su captura, estuvo dos meses prófugo hasta ser detenido en Mendoza. Actualmente está preso en Ezeiza.

Será juzgado como presunto autor de un homicidio cuádruplemente agravado por el vínculo, por haber sido cometido con alevosía, por el suministro de veneno y por codicia, delito contemplado en los incisos 1, 2 y 4 del artículo 80 del Código Penal y que prevé como única pena la prisión perpetua.
La víctima fue su cónyuge, el ciudadano chileno Roberto Alfonso Aquiles Guzmán Jaque (58), quien trabajaba como empleado del servicio de atención telefónica de una aerolínea estadounidense.
El fiscal Pablo Recchini realizó la instrucción y la elevación a Juicio de la causa y el fiscal general Juan Manuel Fernández Buzzi, llevará la acusación ante el Tribunal.
SIN CUERPO
El caso conlleva la dificultad de probar el homicidio de Guzmán Jaque sin que se haya hecho una autopsia, ya que el imputado, como cónyuge de la víctima, logró que el cuerpo sea cremado a las 48 horas del deceso, y antes de que se iniciara la investigación penal con la denuncia formulada por la familia y el Sanatorio Anchorena, donde ocurrió el hecho.
EL CASO
La víctima había contraído matrimonio legal con el acusado el 16 de septiembre de 2019 y ambos convivían en un inmueble de la calle Thames al 100 del barrio porteño de Villa Crespo. El 16 de diciembre de ese mismo año -es decir, a tres meses del casamiento-, Guzmán Jaque sufrió una descompensación que concluyó con una internación en el Sanatorio Anchorena, con un cuadro de deterioro del sensorio, insuficiencia renal, desorientación, trastorno en la marcha y alteración en el habla.
Según publicó el portal Fiscales.gob.ar, se acreditó que, si bien la víctima era portador del VIH, se encontraba bajo control y poseía una carga viral indetectable. Tras 27 días de internación en terapia intensiva, el hombre falleció el 12 de enero de 2020 en el mencionado centro médico privado de la calle Anchorena al 1800.
Las declaraciones testimoniales de enfermeras y médicos y los videos de las cámaras de seguridad de la habitación donde se encontraba internada la víctima fueron las claves de una investigación que, de acuerdo a la acusación, comprobó que el podólogo manipuló o intercambió trece veces durante diez días consecutivos, los sueros de su esposo por bolsas que traía en una mochila, en la cama 11 de la sala 100 de la terapia intensiva del sanatorio.