
La Justicia sobreseyó a Rogelio Nores, el empresario argentino acusado del homicidio culposo del cantante Liam Payne, que falleció en el hotel CasaSur de Buenos Aires el 16 de octubre pasado al caer del balcón de su habitación ubicada en el tercer piso del lugar, en una supuesta crisis de salud mental provocada por el consumo de drogas y alcohol combinados con sertralina, un potente antidepresivo.
La decisión fue tomada por los jueces Julio Lucini y Hernán López, integrantes de la Sala V de la Cámara Criminal y Correccional: el voto de López fue emitido en disidencia parcial. También resultaron sobreseídos Esteban Grassi y Gilda Martín, los gerentes del CasaSur acusados de la muerte del ex One Direction.
Los procesamientos de Braian Nahuel Paiz y Ezequiel Pereyra -el camarero y el trabajador del hotel detenidos bajo prisión preventiva, acusados de venderle cocaína al cantante- fueron confirmados por los camaristas y seguirán encarcelados.
Nores, Grassi y Martín habían sido procesados a fines de 2024 por la jueza Laura Bruniard, que entendió, en sintonía con lo planteado por el fiscal Andrés Madrea -que condujo una investigación exhaustiva, que incluyó el análisis de más de 800 horas de filmaciones- que los tres acusados habían tenido diversos roles en la cadena de hechos que llevaron a la muerte de Payne. Madrea había acusado a Nores con una calificación mucho más dura que el homicidio culposo: abandono seguido de muerte, con una pena de hasta 15 años de cárcel.


