Las entraderas se cometieron en junio de este año en Avellaneda y Lanús. Los investigadores creían que había solo dos prófugos, pero identificaron a tres más. Todos fueron detenidos.
Durante la despedida de Francisco, que murió tras una larga enfermedad, alguien sustrajo el teléfono. Ocurrió en Añatuya, en la provincia de Santiago del Estero. "Me duele muchísimo", expresó la madre.