
En La Plata y en Doha, todos hablan de Messi. En Qatar, del capitán argentino que el domingo buscará la única consagración que le falta y que tanto merece. En la capital de la provincia de Buenos Aires, del ciervo que también parece dispuesto a todo en busca del trofeo de la libertad. Pero durante las últimas horas se supo que, en realidad, los ciervos serían dos y los vecinos no dudaron ni un minuto: el segundo se llamará Di María.
La aparición de ciervos sueltos en pleno City Bell provocó sorpresa y alarma entre los vecinos en la mañana del jueves y las autoridades llevan adelante un operativo especial para capturarlos y ponerlos a resguardo.
PIQUES, AMAGUES Y GAMBETAS
El Messi humano gambetea rivales de todo el mundo. El Messi ciervo hace lo suyo con policías y agentes urbanos.
Los dos se divierten y a los dos les temen.
Messi ya sabe de obstáculos árabes, mexicanos, polacos, australianos, neerlandeses y croatas. Lo de su imitador platense es más humilde: ya pasó por Camino General Belgrano, un supermercado y unas cuantas plazas.


El axis, chital o ciervo moteado es una especie de mamífero artiodáctilo de la familia Cervidae propia de Asia. Su lomo presenta manchas blancas sobre su coloración marrón.
De alguna manera, un juego de espejos: Messi y Di María preparan allá en el desierto su último acto para el domingo. Los ciervos no tienen plazos, pero también quieren vivir tranquilos y felices.


