
Tras un llamado al 911, la policía bonaerense allanó un domicilio ubicado en Arias al 600 de la localidad de Almirante Brown y se encontró con una escena de película: 43 personas presenciaban riñas de gallos, con 23 animales que estaban secuestrados y destinados al negocio ilegal de las apuestas en ese rubro.
También se secuestró una gran cantidad de material como balanzas para pesar a los gallos, pinzas, alimento, picos de pelea, jaulas de traslado para los animales, remeras y energizantes.
El Centro Municipal de Sanidad Animal y Zoonosis del Municipio puso a resguardo a los animales que fueron rescatados. Quedaron en guarda judicial a cargo de las entidades proteccionistas de la región.
El propietario de la vivienda en la que se realizaban las riñas, de 39 años de edad, fue aprehendido por las fuerzas policiales intervinientes y quedó a disposición de las autoridades del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.



