
Una mujer, que trabaja como contadora en el Ministerio de Trabajo de la Nación, fue asesinada en su casa del barrio porteño de Constitución. Apareció maniatada, golpeada y con signos de asfixia. Por el femicidio fue detenido su novio, otro empleado de la misma cartera, quien estuvo casi tres días prófugo.
El hecho ocurrió el sábado pasado y tuvo como víctima a Marina Inés Trípodi (38), una contadora del área de Recursos Humanos de la cartera de Trabajo.
DETENIDO
El imputado, identificado por las fuentes como Jonathan Emmanuel Bin (37), es otro empleado administrativo del mismo ministerio, quien pudo ser detenido el martes pasado a la madrugada en el partido bonaerense de Hurlingham.
En el departamento, Trípodi convivía con su madre – que al momento del hecho estaba de vacaciones-, y con sus dos hijas.

EL HALLAZGO
Según lo reconstruido por los investigadores, al momento del hecho Trípodi estaba a solas con su pareja, porque sus dos hijas habían salido al cine y a tomar un helado con su tío, hermano de la víctima, y su novia.
Cuando las hijas de Trípodi subieron al departamento, se encontraron con el cadáver de su madre y llamaron por teléfono a su tío para que regrese, ya que las había dejado en la puerta del edificio.
Fuentes de la investigación, revelaron que la contadora apareció tirada boca abajo en el piso de su habitación.
OPERACIÓN DE AUTOPSIA
La autopsia estableció que Trípodi murió producto de una asfixia mecánica, probablemente vinculada a sus ataduras, y por una serie de hemorragias internas producto de traumatismos varios detectados en su cuerpo.
Además, si bien se esperan pericias complementarias, voceros de la investigación indicaron que no se descarta que el crimen se haya producido durante un ataque sexual.

EL PRINCIPAL SOSPECHOSO
Jonathan Emmanuel Bin, quien salía hacía varios meses con la contadora pero no convivía con ella, se transformó en el principal sospechoso del femicidio desde un primer momento, ya que era la última persona con la que habían visto con vida a la víctima en la escena del crimen y porque desapareció de los lugares que frecuentaba.
Tras una serie de tareas de inteligencia y análisis de comunicaciones, los detectives de Homicidios lograron rastrear al sospechoso en el partido bonaerense de Hurlingham, donde fue apresado cuando salió del domicilio donde se refugiaba, a comprar una bebida alcohólica.
FEMICIDIO
La causa quedó en manos del juez nacional en lo Criminal y Correccional 26, Damián Kirszenbaum, quien dejó imputado a Bin como presunto autor de un «homicidio agravado por haber sido cometido con violencia de género» (femicidio), delito que prevé una pena de prisión perpetua.
Según publicó la agencia Télam, a raíz del hecho, la ministra de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, Raquel Cecilia Kismer, dispuso dos jornadas de «luto y reflexión» para hoy y mañana.


