La Cámara del Crimen de Bell Ville y un jurado popular condenaron con fallo unánime a Gustavo Fabián Villarreal por el femicidio de su novia , quien murió nueve días después de que el Fiat Uno blanco que manejaba el hombre -de entonces de 28 años- chocara contra un camión municipal que estaba estacionado frente a una gomería de la localidad cordobesa de Monte Maíz.
Aquel 26 de abril de 2017, Nayara sufrió gravísimos traumatismos y pérdida de masa encefálica. Quedó internada en estado de coma y murió nueve días después. ¿Su novio? Solamente sufrió algunas lesiones.
La causa fue caratulada como «homicidio culposo», pero en mayo de 2020, la fiscal de instrucción Isabel Reyna cambió la acusación a «homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género» y Villarreal quedó detenido en la cárcel de Villa María.
La familia de la víctima denunció que el choque había sido intencional para matarla y seis años después la Justicia les dio la razón. Villarreal fue condenado a prisión perpetua.
Fue clave la pericia mecánica que confirmó que no existió frenada ni huella de esquive. A esto se le sumaron los testimonios de testigos, que primero escucharon una acelerada y luego una «explosión» contra el camión.
Villarreal contaba con denuncias de dos ex parejas anteriores y en la pericia psicológica se lo definió como «una persona desafectivizada, sin ningún tipo de empatía con la otra persona, narcisista y psicópata».
