
Enrique Fabiani, desapareció hace 57 días. En las últimas horas, familiares y abogados del jubilado de 74 años volvieron a denunciar irregularidades y solicitaron el reemplazo de la Policía de Entre Ríos por la Gendarmería Nacional en la investigación.
Fabiani, estaba cazando con unos amigos. La noche del 4 de junio fue visto por última vez cuando se perdió, entró a pedir ayuda en una chacra de Entre Ríos y fue echado por el dueño.
LAS DENUNCIAS DE LA FAMILIA
Los familiares y abogados de Fabiani, han presentado un escrito ante el fiscal encargado del caso para solicitar una serie de medidas urgentes y probatorias.
El documento fue redactado por los abogados Rubén Pagliotto y Eduardo Vugner, en representación de Germán y María Inés Fabiani, Melisa Fabiani y Susana Boero.
EN LA PRESENTACIÓN ALEGAN:
- Inconsistencias y contradicciones en las declaraciones y actuaciones policiales
- Expresan fuertes sospechas de que algunos elementos de prueba, como un cartucho de escopeta encontrado, podrían haber sido plantados para desviar la investigación.
- Denuncian la poca o nula eficacia de los investigadores actuales, mencionando rastreos y búsquedas superficiales, y un aparente desinterés de los gobiernos provincial y nacional.
- Le piden al Procurador General de Entre Ríos, Jorge Amílcar Luciano García, para que el fiscal Mauro Quirolo se dedique exclusivamente a este caso debido a su gravedad y complejidad.
LA DESAPARICIÓN

Fabiani y sus dos amigos partieron a cazar el martes 4 de junio desde la localidad de Santa Clara de Buena Vista, situada en el sudoeste del departamento santafesino Las Colonias, rumbo a un campo ubicado en Villa Alcaraz, a unos 300 kilómetros.
Alrededor de las 18, Fabiani desapareció luego de separarse de sus dos amigos y a la medianoche llegó a la casa de un hombre identificado como Julio Lodi. No supo pedirle ayuda y el dueño de la propiedad lo echó.

Minutos más tarde, Lodi se comunicó con los policías rurales para denunciar que había un cazador en su campo.
Desde un primer momento, las hijas de Fabiani denunciaron irregularidades en el operativo policial y reclamaron que se allane la propiedad de Lodi.
Cuando desapareció, Enrique vestía un uniforme camuflado con botas de goma y llevaba una escopeta de un caño.