Franco Iribarren tiene 32 años. Junto a su hermana melliza y su madre están aterrorizados luego de enterrarse de la fuga de su padre: «El carnicero de Giles».
En diálogo con ViaSzeta, el hijo de Luis Fernando Iribarren, dijo: «tenemos miedo. Él mató a toda su familia y, lamentablemente, la única familia que le queda somos nosotros con mi hermana gemela» y luego agregó: «tenemos miedo, está comprobado que es un psicópata».
SALIDAS
«Nos habían informado desde la Justicia que tenía salidas transitorias, pero no sabíamos cómo eran, ni tampoco que eran para estudiar. En el año 2021, cuando cumplió los 25 años de prisión efectiva, una jueza de Mercedes nos mandó a llamar para preguntarnos si estábamos de acuerdo a que salga y le dijimos, rotundamente que no».
Franco, que hoy tiene su propia familia, explicó: «hoy viernes nos llamaron de nuevo de la fiscalía de Mercedes y pedimos el nombre del Juez que en 2017 le dio las salidas y nos dijeron que se llama Luis Alejandro Gil Juliani». Ese magistrado hoy se desempeña como miembro de la Cámara de Apelación y Garantías en los Penal de Quilmes.
NO LOS DEJA HEREDAR DE SU ABUELO
«La última vez que me comuniqué con él fue hace 7 años, para que deje de trabar la herencia del campo de mi abuelo y él quería heredarlo igual por más que está declarado indigno».
El campo y la casa en disputa es la mismísima escena del crimen de la primer masacre ocurrida en 1986, cuando Luis Iribarren asesinó a sus padres (Marta y Juan, de 42 y 49 años) y a sus dos hermanos (María Cecilia y Marcelo, de 9 y 15 años).
ESTAFAS ESTANDO PRESO
«Nosotros nos presentamos en la justicia como únicos herederos pero él no nos quería dejar nada a nosotros y apeló para que no lo declaren indigno y poder heredar la sucesión» dijo Franco y añadió que «estando preso, siguió cometiendo ilícitos. Estafó a personas a las que, supuestamente, les vendía el campo que aún está a nombre de mi abuelo asesinado por él».
En 1986, luego de asesinar a toda su familia, Luis Iribarren enterró los cuerpos de su familia en una fosa común del campo. Y, cuando los vecinos del paraje Tuyutí le preguntaban por ellos, decía que «se habían ido a Paraguay por una deuda de juego de su padre».
NUEVE AÑOS ENTRE UN CRIMEN Y OTRO
Esa versión «de Paraguay» era la que conocía la madre de Franco, al ponerse en pareja con Luis Iribarren y tiempo después tener a los gemelos.
Pero al poco tiempo del nacimiento de los hermanos se separaron y en 1995 «El carnicero de Giles» se fue a vivir a lo de su tía Alcira, que en ese momento tenía 63 años, y a quien terminó asesinando con una vieja hacha que le incrustó dos veces en el cráneo.
Cuando la policía interrogó a Iribarren, el hombre aseguró con convicción haber matado a Alcira para «ayudarla a terminar con su sufrimiento (tenía cáncer)», pero titubeó en más de una oportunidad cuando le preguntaron por el paradero de sus padres y hermanos.
Finalmente, Iribarren confesó: había matado a toda su familia en 1986.
Este asesino múltiple llevaba 28 años cumpliendo su condena en la cárcel. Salió el último jueves de la cárcel con el permiso para ir a realizar un curso de extensión en la Facultad de Ciencias Económicas, pero no regresó a la Unidad N° 26 en la que cumple su condena. Hoy es intensamente buscado y sus hijos temen que vaya por ellos.
