Una mujer que en 2018 había sido condenada por haber intentado asesinar a su amante en el barrio porteño de Recoleta fue detenida en las últimas horas mientras caminaba por la calle. La detenida, de nacionalidad española y de 67 años, intentó asesinar a un hombre con el que mantenía un vínculo por fuera del matrimonio de ambos en 2014.
“En diciembre de 2018, el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOCC) N°16 condenó a María Isabel Suárez González a 12 años de prisión tras encontrarla responsable del delito de homicidio agravado por el empleo de un procedimiento insidioso, en grado de conato”, detalla el escrito del Ministerio Público Fiscal.
La condena fue confirmada en septiembre de 2020 por la sala 1 de la Cámara Nacional de Casación Penal: “El peligro que sin duda se produce al abrir las hornallas de la cocina y cerrar todas las ventanas de un departamento ubicado en una zona densamente poblada, es un elemento que por sí solo justifica apartarse del mínimo de la escala penal del delito”, que está entre los 10 y 15 años de prisión, explicaron en el fallo.
Tras la confirmación, la defensa presentó un recurso extraordinario ante la Corte Suprema que fue rechazado en febrero de este año. Por ese motivo, el 7 de marzo siguiente, el juez Gustavo González Ferrari, del TOCC N° 16, ordenó la captura de la mujer.
Ahí comenzó la búsqueda y el entrecruzamiento de llamadas. Y, luego de corroborar de que se tratara del celular de la condenada, finalmente la detuvieron en el límite entre los barrios de Recoleta y Balvanera
EL CASO
El 11 de julio de 2014, pasadas las 8 de la mañana, la mujer ingresó a un departamento ubicado en un edificio de la calle French al 3000 del barrio de Recoleta donde alquilaba el hombre, que había llegado de la localidad bonaerense de Santa Teresita, donde vivía con su familia. Ambos se habían conocido unos años antes a través de negocios en común y comenzaron después una relación extramatrimonial.
Según se acreditó en el juicio, tras desayunar esa mañana con él y mientras la víctima no lo miraba, “la mujer le colocó en su café un sedante, droga fue identificada como una benzodiacepina, lo que provocó que se desvaneciera”.
“Dicha ocasión fue aprovechada por Suárez González para abandonar el departamento, no sin antes abrir la llave de gas y cerrar todas las ventanas, para simular un suicidio. Además, se llevó una serie de documentos que probaban una serie de deudas que mantenía con el hombre”, sumaron en la acusación.
La muerte de la víctima no se consumó debido a que “la encargada del edificio advirtió el fuerte olor a gas y cortó la llave de paso”. Además, llamó al dueño del departamento para que ingresaran al lugar, decisión que permitió rescatarlo y trasladarla al hospital.
