
Cuando Ángel llegó de visita a la casa de sus padres, en la calle Carlos Gardel al 800 de la localidad bonaerense de Loma Hermosa, jamás pensó encontrar lo que encontró: a su papá y a su mamá en el piso en medio de un charco de sangre.
Llamó al 911. Cuando llegó la policía constató la escena y, cuando estaban revisando a las personas ensangrentadas, el hombre se levantó y dijo: "Yo la maté, la corté porque me tenía cansado". A medio metro, una cuchilla de cocina también recubierta de sangre.

De inmediato detuvieron al homicida, identificado como Ángel Galeano Orué, jubilado de 77 años. La víctima, que murió en el lugar, se llamaba Otilia Cubilla Jara, tenía 65 años y estaba casada con su verdugo. Ambos de nacionalidad paraguaya.
Un médico del SAME determinó la muerte de Otilia: tenía puñaladas en los brazos y en el cuello, con un número de heridas que deberá ser determinado por la autopsia correspondiente.
Según refirieron los vecinos, la violencia doméstica en esa casa era cotidiana, y la policía había acudido en más de una oportunidad. Los investigadores estipulan que el homicidio pudo haber sido al mediodía del domingo. La causa en contra de Galeano Orué por el delito de femicidio está a cargo de la UFI N°5 de la jurisdicción.