
El asesinato del playero Bruno Bussanich, ocurrido en marzo de 2024 en una estación de servicios de Rosario, fue instigado desde la cárcel de Coronda por un recluso. Así lo determinó la Fiscalía de Homicidios este martes al imputar a Maximiliano «Menor» González, considerado miembro de la banda de Claudio «Morocho» Mansilla.
También imputaron a otras dos personas por la misma saga de crímenes que tuvieron como víctimas a trabajadores en sus puestos de empleo.
Una de las principales líneas de investigación que seguía la Fiscalía sobre aquellos homicidios era la que apuntaba a uno o dos reclusos que habían mantenido una videollamada con los partícipes de algunos de esos crímenes. La principal hipótesis considera que esos asesinatos fueron una represalia de bandas criminales ante el aumento de controles en las cárceles donde están presos sus referentes. Una línea de investigación que sumó un avance con la imputación de Menor González.
Según indicaron los fiscales Patricio Saldutti y Adrián Spelta en la audiencia realizada este martes, González fue quien mantuvo una videollamada previa al crimen de Bussanich.
En tal sentido Menor González fue acusado como coautor de un «homicidio doblemente calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y por precio o promesa remuneratoria, agravado por el uso de arma de fuego y por la participación de menores de edad, en concurso ideal con Intimidación pública agravada por el uso de arma de fuego y por la participación de menores de edad». Y también se le achacó un hecho de «coacciones agravadas por ser anónimas y con el propósito de obtener alguna medida o concesión por parte de los miembros del Poder Ejecutivo de la Provincia de Santa Fe».