
La psiquiatra platense Virginia Franco (67), fue encontrada sin vida en un charco de sangre dentro de su casa de City Bell, sobre la calle Cantilo entre 15A y 17.
Según el portal Hechos & Derechos, la profesional estaba con ropa de cama tirada boca arriba en un pasillo que conecta a una cocina comedor, donde apareció una cartera tirada en el piso y otros elementos desparramados en el ambiente.
El primer aviso de que algo raro pasaba en esa propiedad, lo dio un conocido de la víctima, cerca de las 10.30 del pasado sábado, identificado en las actuaciones judiciales como Pablo Adrián Bozza (47), que sería Gerente Operativo de la Caja de Seguridad Social para los Psicólogos de la Provincia de Buenos Aires.
Se trata de un hombre que al parecer tenía relación con Franco, ya que su mujer era o había sido su paciente. En ese punto, hubo un cambio sustancial respecto a los primeros trascendidos que surgieron desde el barrio el día del hecho, ya que la relación de confianza nació por ese trato profesional y no porque Franco le brindara otro tipo de ayuda financiera.
En ese contexto, Bozza, según surge de la causa, contó que llegó al domicilio de la psiquiatra preocupado porque no le contestaba los llamados y fue ahí que descubrió el portón de acceso, tipo tranquera de una sola hoja, abierto. Dijo no ingresó a la finca, sino que fue a buscar a otro vecino y llamó a la Policía. En principio fue demorado y luego volvió a su casa. Hasta anoche, no había detenidos en la causa.
Un rato después, una ambulancia del SAME constataba el fallecimiento y las dudas se despejaron recién con el informe forense, que determinó las causales del deceso: un shock hipovolémico provocado por varios cortes en el cuello. Es decir, la psiquiatra había sido degollada.
Los autopsiantes también marcaron heridas de defensa en las manos de Franco, aunque no se indicó si hay muestras aptas para cotejo de ADN, lo que podría ser revelador de la identidad del responsable del asesinato.
LA FORTUNA

Segun el portal Hechos & Derechos, detrás del crimen podría existir un móvil económico, porque la psiquiatra era una mujer con muchos recursos económicos y propiedades.
Su casa en City Bell estaría valuada en medio millón de dólares, de acuerdo a algunas estimaciones, tenía al menos un departamento en Mar del Plata, posiblemente otro en Uruguay, dos camionetas nuevas, colocaciones en plazos fijos y un marido -ya fallecido- con buen pasado, entre otras cuestiones que ya se analizan.
Al parecer, Franco tenía previsto hacer un viaje a la Costa Atlántica, pero no contaba con el manejo de sus fondos. ¿Fue en esa ocasión que descubrió un manejo indebido de sus finanzas?
Esa hipótesis y varias otras están arriba de la mesa de trabajo del fiscal Álvaro Garganta y el cuerpo de detectives de la DDI local.
Se sabe que el teléfono celular de la víctima desapareció de la escena.
Las cámaras de seguridad serán de interés para determinar movimientos que pudieran tener relación para la pesquisa y el relevamiento de testimonios entre los habitantes de la zona.


