La justicia de La Matanza había ordenado ayer la detención de Carlos Emilio Guzmán, acusado de abuso sexual con acceso carnal agravado y corrupción de menores. Lo buscaron en su casa y en lugares que frecuentaba. Al verse acorralado, el portero del jardín 949 de Isidro Casanova se entregó a la policía.
El caso se conoció cuando los padres del jardín de infantes protestaron en el colegio por la denuncia contra un auxiliar por abuso de chicos. Oficialmente se investiga una denuncia pero sospechan que podrían ser más.
La protesta en el jardín 949 derivó en pintadas, destrozos y la quema de juegos plásticos en el patio.
Según fuentes judiciales, uno de los padres constató con un médico que su hijo presentaba lesiones en la zona anal. Luego, en una reunión de padres y alumnos, surgieron más sospechas.