Un comerciante platense de 46 años fue detenido en el marco de una investigación encabezada por la fiscal Betina Lacki. Todo comenzó luego de una serie de denuncias por "abuso sexual gravemente ultrajante" que radicaron varias empleadas del sospechoso, dueño de una panadería en el centro de la Plata.
La versión de una primera denunciante fue corroborada semanas después por otras empleadas que se animaron a romper el silencio y denunciar que también eran sometidas a la misma clase de abusos.
LA DENUNCIA
"Las denunciantes son todas jóvenes vulnerables, que vienen de barrios desfavorecidos, y este sujeto las contrataba para tareas de limpieza y las toqueteaba en el baño y en el área de producción”, dijo una fuente del caso.
La primera denunciante que declaró ante la justicia dijo que "pese a haber sido contratada para tareas de limpieza el dueño la obligaba a acompañarlo a hacer repartos en una camioneta en donde, además de manosearla, la forzaba a que le practicara sexo oral”.