Una funcionaria judicial de Lomas de Zamora sufrió una amenaza mafiosa tras denunciar a efectivos policiales de Esteban Echeverría y participar en diversos reclamos vecinales por más seguridad.
En enero ya habían baleado la casa de Emiliana Casiraghi en Monte Grande. Esta vez le dejaron un sobre con una bala en la puerta. Además de ser funcionaria judicial en Lomas de Zamora, participó de reclamos vecinales en su barrio y Luis Guillón, pero el compromiso de Casiraghi hizo que también denunciara ante el área de Asuntos Internos a efectivos de la Policía Bonaerense por incumplimiento de los deberes de funcionario público.
El primer "aviso" le llegó en enero, cuando dispararon contra el frente de su casa desde un auto. Durante la noche del miércoles, cuando volvía de hacer compras, su hijo encontró un sobre blanco junto a la puerta. Cuando lo abrieron, se dieron cuenta de que contenía una bala.
El mensaje mafioso se produce pocas horas después de que la mujer declarara en un sumario contra policías en la comisaría de Canning. Curiosamente, su denuncia contra efectivos pasó de Asuntos Internos a la Jefatura de Policía, es decir a los superiores de los sospechados.
