Una mujer de 40 años fue asesinada por su expareja cuando sacaba el auto para llevar a sus hijos al colegio. Ocurrió en la calle Paraná al 700 en la localidad de Cañuelas. El femicida tenía una denuncia perimetral que no le fue renovada en 2021. Los hijos, de 13 y 17 años, quedaron a cargo de una vecina, pero fueron testigos del horror.
María Esperati fue ejecutada de cuatro disparos por Gabriel Alejandro Núñez, quien pasó toda la noche estacionado en la vereda esperando para cometer el crimen.
Una amiga de la víctima relató al portal Cañuelas al Día, que los menores se escaparon corriendo de la escena y pudieron esconderse en una obra en construcción, aterrados de lo que había hecho su propio padre. Ambos ya habían sido testigos de la violencia del hombre que no solo tenía denuncias en su contra, sino que además tenía una perimetral que una vez más, no sirvió para nada.
El asesino escapó tras cometer el crimen pero fue detenido minutos más tarde por la policía comunal. Tenia en su poder el arma homicida, una pistola bersa 9 mm.