

Luego que el Gobernador Maximiliano Pullaro, anunciara que los jefes narco y sicarios volverían a los pabellones de alto perfil de cárcel de Piñero, los delincuentes contestaron con balaceras y amenazas al flamante mandatario y su familia.
Un ataque a balazos contra la sucursal del banco Macro de Rosario, dónde dejaron una escrito amenazando a Pullaro, y otro al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, no impidieron que esta madrugada efectivos del Servicio Penitenciario Provincial realizaron una serie de requisas en Piñero.
El cajero automático de la entidad bancaria fue blanco de una balacera ayer martes a la tarde cuando dos sujetos en moto abrieron fuego y escaparon a máxima velocidad. También dejaron una nota intimidatoria dirigida al gobernador Maximiliano Pullaro.
El incidente causó conmoción social no solo porque en el horario en el que se realizó el tiroteo suele haber ente operando en las terminales de banca digital sino porque se consideró como una respuesta a la decisión de Pullaro de trasladar a los presos de alto perfil a un pabellón especial en la cárcel de Piñero.
Pullaro, dispuso que ese mismo día que muchos delincuentes vuelvan a los pabellones de alto perfil para narcos y sicarios en la cárcel de Piñero y prohibió el ingreso de alimentos a la prisión.
Pullaro ordenó que a la madrugada se ejecute una requisa en los pabellones de la cárcel y se reubiquen a los presos más peligrosos, entre ellos los jefes narcos y sus sicarios, en un pabellón específico, donde estarán bajo un control estricto, publicó el portal Rosario3.

«Los jefes narcos y sicarios van a volver a pabellones de alto perfil y eso nos va a permitir tener un mayor control de estos reclusos», adelantó el gobernador.
Pullaro ordenó este cambio en la Unidad Penitenciaria N.º 11 de Piñero porque ahí se encuentran alojados la mayoría de los jefes narcos y sus sicarios, quienes están ubicados en pabellones comunes y desde ahí ordenan que se comentan distintos tipos de delitos afuera de la cárcel.

Según publicó el diario la Capital, los procedimientos se realizaron horas antes de que se produjera la balacera contra el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca). Por eso, voceros de la investigación no descartaban que el atentado contra el Heca haya sido en represalia por la requisa que se hizo unas horas antes en Piñero.
Este segundo hecho de gravedad ocurrió poco después de la una del miércoles contra uno de los accesos del Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, concretamente el ubicado en Vera Mujica y Pellegrini. En ese lugar, agresores no identificados efectuaron un disparo contra la puerta de vidrio y dejaron una amenaza contra el gobernador Maximiliano Pullaro.
En ese lugar del Heca, en el momento del ataque sólo había personal de vigilancia privada que por muy poco no resultó herido, ya que el proyectil atravesó gran parte de una de las salas.


