Felicitas Alvite, más conocida como “La Toretto” de La Plata, lloró y pidió perdón en la audiencia previa que definirá su futuro ante la justicia.
En las próximas horas la jueza Marcela Garmendia decidirá si le concede la prisión preventiva a la joven detenida por atropellar y matar a Walter Armand en La Plata.
La jueza dictaminó que se lleve a cabo una audiencia según establece en el artículo 168 bis del código de procedimientos penales de la provincia de Buenos Aires para que “sean oídos el fiscal, el particular damnificado si lo hubiere, la defensa y el imputado”.
Según publicó la agencia NA, los testigos del encuentro dijeron que durante los 15 minutos que Alvite tuvo para hablar frente al magistrado “se la pasó llorando” y “pidió perdón”.
En la audiencia estuvieron presentes los abogados de la detenida, Flavio Gliemmo y Santiago Irisarri; los defensores de la familia de Armand, Fernando Burlando, Fabían y Facundo Améndola; el titular de la UFI N°12 y los papás de la detenida.
Ahora, la jueza tiene hasta el jueves al mediodía para presentar la resolución solicitada por el fiscal Fernando Padovan sobre si le otorga la prisión preventiva o la falta de mérito, medida pedida por los abogados de la joven influencer.
Otra de las cuestiones que se obtuvo de la audiencia, según pudo saber el medio 0221, es que la defensa de la detenida recusó al fiscal Padovan y hasta lo denunciaron ante la Procuración General bonaerense al explicar que “no cuenta con las credenciales técnicas adecuadas para ejercer el cargo”.
"FINJAN DEMENCIA"
En las últimas horas, salieron a la luz diversas conversaciones que la joven tuvo con sus amigos en un grupo de WhatsApp. Estos chats fueron añadidos a la causa luego de los peritajes a cargo del área ciberdelito de la Procuración.
Uno de los que se pudo rescatar del celular de Alvite es que les pedía a sus amigos que hagan de cuenta que no estaban enterados de la muerte del motociclista Rubén Walter Armand: “Ustedes no saben nada… Pongan en privado los Instagram. Finjan demencia”.
Asimismo, el fiscal Fernando Padován concluyó que "inmediatamente después de las 2.05 de la madrugada del hecho empezaron a hablar entre todos en ese mismo grupo”.