Inesperado y violento desenlace para una reunión que constaba de un almuerzo comunitario y un gran baile con algunos conjuntos chamameceros locales.
Según información publicada por diarioepoca.com, todo se desmadró cuando un lugareño amenazó a los policías con su facón y un rebenque. Todo terminó en un cruce de golpes y tonfazos entre los uniformados y la familia de uno de los involucrados.
La parroquia Santa Ana está ubicada en el Paraje Yataití Poí, a unos ocho kilómetros de la localidad de San Miguel, en la provincia de Corrientes.
Los lugareños ya habían compartido un almuerzo comunitario y después de la sobremesa se organizó un gran baile, pero en un segundo la fiesta se convirtió en caos.
"FUE EL ABEL"
Los testigos acusaron a un hombre conocido como "Abel", que al parecer estaba provocando a los policías desde temprano.
Había llegado con su facón en la cintura y cuando los efectivos le pidieron que se tranquilizara comenzó a golpearlos con la ayuda de familiares y amigos que incluso lanzaron cascotazos.
Al menos dos personas terminaron demoradas por alteración del orden público, atentado y resistencia a la autoridad con lesiones leves.
Tras el escándalo de la fiesta patronal, las autoridades religiosas se están replanteando suspender otras actividades similares para evitar nuevos incidentes.