Dos enfermeras de un sanatorio porteño están siendo investigadas por la fiscalía penal, contravencional y de faltas 25 a cargo del Dr. Néstor Maragliano. La acusación estremece: haberle suministrado morfina de manera intencional a un bebé de un mes.
El caso se inició gracias a la denuncia formulada por el gerente de recursos humanos del sanatorio, luego de que un examen de orina realizado al bebé evidenciara la presencia de morfina en su organismo. Debió ser asistido por la médica de guardia por reiteración de un cuadro de apnea profunda, hipotonía, hiporreactividad, fasciculaciones y miosis puntiforme, por lo que se le aplicó nalaxona, que es un antídoto por intoxicación con opioides, que logró estabilizarlo. Pero el cuadro se repitió varias veces y los análisis confirmaron que tenía morfina en su organismo, un opioide que según la historia clínica no había sido indicado en ningún momento.
El fiscal Maragliano inició la investigación y ya se realizaron al menos cinco allanamientos, dos de ellos en los domicilios de las enfermeras imputadas. Durante los operativos secuestraron drogas, entre ellas fentanilo, morfina, tramadol, midazolam, quetiapina y diazepam. También se incautaron sellos, matrículas, recetarios y dispositivos electrónicos.
Mientras se establecen los grados de participación de las imputadas, la calificación legal provisoria responde a los delitos de "lesiones culposas graves, homicidio en grado de tentativa y/o suministro de estupefacientes". Las enfermeras fueron separadas de sus cargos.