José Luis Segovia, exjefe de la Policía Departamental de Mar del Plata, fue detenido y declaró por más de 4 horas ante el fiscal Marcos Pagella. Está acusado de liderar una asociación ilícita que brindaba protección a delincuentes. Le imputan desde pedir coimas a los arbolitos, vender dólares falsos, promover el juego clandestino, hasta plantar pistas falsas para ocultar información a los fiscales.
El abogado de Segovia, Martín Bernat, dijo que la declaración del exjefe de la Policía marplatense fue extensa, pero remarcó que “contestó todo” y dio una versión “totalmente exculpatoria”.
El abogado, le dijo a los medios locales que el excomisario respondió todas las preguntas del extenso cuestionario preparado por el fiscal Pagella.
Además habló de "errores procesales" de la acusación, se desentendió de los delitos que le imputan y advirtió que desconocía si los efectivos policiales involucrados en la causa cometían delitos en su nombre.
EL EXPEDIENTE
Según publicó el portal Mi8, para la Justicia el comisario mayor José Luis Segovia lideró una asociación ilícita compuesta por cuatro policías, un abogado y un delincuente de poca monta que, entre diciembre de 2019 y de mayo de 2024, se dedicó a una serie de delitos que le generaron ganancias millonarias.
Hasta el momento, los investigadores tienen acreditados siete hechos. En seis, el ex jefe de la Departamental figura como jefe de la asociación ilícita, mientras que el restante tiene como único imputado al abogado Lautaro Resúa, quien a pesar de tener una orden de detención, no se presentó a la justicia a la espera que se resuelva el pedido de eximición de prisión que interpuso su defensor, el abogado César Sivo.
La organización delictiva estaba integrada por los policías bonaerenses Gastón Moraña y Javier Martín González; el agente federal Nicolás Rivademar; el ex detective de la DDI Christian Holtkamp; Jorge Toletti, quien se dedicaba a la compraventa de dólares en el circuito ilegal y el abogado Lautaro Resúa.
En el expediente judicial de 27 páginas, el el fiscal Marcos Pagella, explicó que los miembros de la asociación ilícita "actuaban como células – sin que necesariamente todos ellos tuvieran relación o conocimiento entre sí- y con distintos grados de participación y responsabilidad criminal, pero respondiendo todos a un mando claro ejercido por Segovia quien, tomaba las decisiones y asignaba los roles".
ROBO DE DEPARTAMENTOS
El primer hecho que se le imputa a la asociación ilícita fue garantizarle impunidad a un grupo de delincuentes que desvalijaba departamentos lujosos. Los investigadores pudieron determinar que los policías tenían información sobre la banda y lejos de prevenir los robos, les garantizaron cobertura a cambio de una parte del botín que obtuvieran.
Además, una vez cometidos los robos le "vendían" a un precio muy alto, información de la investigación. En uno de los casos, los policías no dudaron en sembrar un chivo expiatorio para desviar la investigación. Luego les le exigieron dinero para dormir la causa, a los verdaderos ladrones y al falso.
EL FAMOSO ROBO DE CABO CORRIENTES
El portal marplatense describió que Segovia y su banda no sudaron en secuestrar y extorsionar a un delincuente que en diciembre de 2020 asaltó a una pareja de jubilados y le robó cerca de 250 mil dólares.
En febrero del 2021 Christian Holtkamp; Jorge Toletti y Sergio Collova, un ex jefe de la DDI que tenía uan participación menor en la asociación ilícita, sacaron a Carlos Juárez de un hotel ubicado en Punta Mogotes, lo subieron a una camioneta y lo sacaron a "pasear". Durante el trayecto le mostraron los avances en la investigación por el robo millonario a la pareja de jubilados en el edificio Cabo Corrientes.
La causa estaba en manos del fiscal Mariano Moyano tenía las filmaciones de la cámara de seguridad que mostraban a Juárez, a una mujer y a otro hombre en el lugar de los hechos. Para frenar la investigación los falsos policías le pidieron 50 mil dólares.
Juárez fue largado en La Pampa y Brown. Desde allí llamó al 911 para denunciar el hecho. Además agregó que los delincuentes se llevaron 80 mil pesos y 500 dólares que tenía en su poder.
Toletti, Collova y Holtkamp fueron acusados de los delitos de extorsión y privación ilegitima de la libertad agravada por amenazas y por la participación de miembros de las fuerzas de seguridad. para los investigadores, los tres actuaron por orden de Segovia quien en ese tiempo era el jefe directo de Collova y Holtkamp en la DDI local.
El detallado informe del portal Mi8, explicó que para lograr la impunidad de Juárez y su banda, los policías fraguaron información para desviar la investigación del caso que estaba en manos del fiscal Mariano Moyano. El expediente dice que Segovia ordenó sus subalternos que confeccionaran informes con pruebas que él les daba a sabiendas que eran pistas falsas.
A la hora de extorsionar a los supuestos implicados en los robos que investigaba la DDI, el nexo entre la banda de los policías y los supuestos implicados habría sido el abogado Lautaro Resúa. Holtkamp le brindaba información al supuesto implicado ene l robo a los jubilados a través del abogado. De esa manera la asociación ilícita se nutría de la coima del chivo expiatorio y del verdadero ladrón.
Cuando los negociados espurios de Segovia estuvieron a punto de quedar al descubierto, el jefe policial no dudó en desmantelar toda una división para garantizar la impunidad de los suyos. Del escrito se desprende que el jefe policial tuvo que intervenir directamente para que no se conociera la información que se había extraído del teléfono de la esposa de uno de los chivos expiatorio de la causa del asalto a los jubilados.
En las escuchas telefónicas estaba claro que uno de los agentes de Segovia le avisaba al supuesto ladrón que le iban a allanar la casa. El jefe policial culpó a los integrantes del Gabinete de Investigación de Robo Calificado a Comercios de filtrar información y desmanteló la división: seis policías fueron obligados a realizar tareas impropias y degradantes.
COIMAS Y DÓLARES
Entre diciembre del 2019 y mayo de este año, la banda de Segovia habría controlado y regulado la compraventa de dólares en ilegal en la avenida Luro. Según consta en la causa, el bar "10-Sutton" fue el epicentro del control de toda la actividad que ocurría en las inmediaciones de las avenidas Independencia y Luro.
El "10-Sutton" era explotado por Toletti y Holtkamp. Hasta allí debían ir los "arbolitos" para abonar el canon que Segovia les exigía a cambio de protección. En las tareas de recaudación también estaban implicados Gastón Moraña y Javier Martín González. Además el policía Federal Nicolás Rivademar, habría participado del negocio a cambio de anular cualquier incursión de la fuerza federal en el territorio mencionado.
En la causa judicial queda explicitado que Segovia no abandonó los negociados cuando fue ascendido a jefe de la Policía Departamental en marzo del 2021. Por el contrario, aprovechó su nuevo espacio de poder para sacar mayor provecho. En este sentido, no dudo el aumentar el monto del canon ilegal que le cobraba a los vendedores de dólares ilegales.
Ante la primera queja, no dudó en montar un operativo policial que barrió con la compra venta de dólares en la zona. Una vez disciplinados, los arbolitos volvieron a sus negocios sin dejar de pagar la cuota establecida.
DÓLARES FALSOS Y JUEGO CLANDESTINO
El extenso informe del portal Mi8, detalló que la tareas de los policías no se limitaba sólo a cobrar coimas por protección. La justicia tiene probado que la banda de Segovia habría inyectado dólares falsos en el circuito irregular de compra venta. La acusación surge del secuestro de una importante cantidad de dólares falsos que fueron secuestrados en el bar de Toletti y Holtkamp.
Además se pudo constatar que el mismo local, habría funcionado como reducto para el juego clandestino.